jueves, 5 de noviembre de 2009

A FGL

Siempre te rodeó un aura especial,
pero en le momento más decisivo te abandonó.
El miedo entró en tu cuerpo,
tus pies se tropezaron con las piedras.
¿ Quién fué ? ¿ quién no supo comprenderte ?
Deberían haberse bebido tu sangre derramada
para tener algo bueno dentro.
Quién sabe hoy dónde descansas....
Si pudiera, me elevaría hasta el cielo para buscarte
y decirte que, al menos, vives en mí.